Abrirse al amor
A veces dudo si mostrarme, porque temo que el otro salga corriendo como un avestruz. Temo que quien está frente a mi, se asuste de lo que yo siento al abrirme al amor. En realidad es mi propio miedo. Y es que si no me expongo a la relación por miedo al miedo que pudiera tener el otro al ver lo que hay en mi, acabo desconfiando de la veracidad de mi propio amor.
Al final siempre pierde uno mismo si no entrega lo que tiene. La energía que produce el amor es una sustancia creativa que no se puede apagar: Una vez que ha sido creada, hará lo que tiene que hacer. Creará lo que tiene por propósito crear. Con la conciencia que ha sido creada, se manifestará.
Lo que no se da, se pierde.
Proverbio indio.