Estar en el mundo sin ser del mundo
Buscamos ser libres en el mundo,
cuando la libertad se puede encontrar sólo siendo libres del mundo.
El mundo es la suma de toda nuestra ignorancia y nunca nos va a permitir reconocer la Libertad con el que lo hemos creado. La Libertad que da el poder de la Creación, con el que el Amor reconoce como bueno todo lo que hemos hecho.
La Creación sabe que todo lo que existe es necesario para regresar al Origen del Amor Creador. Mientras nosotros luchamos contra lo que hemos creado, como un padre rechaza a su hijo por ser pródigo.
El sabio asiente al mundo tal como es, sin miedo y sin intención.
Está reconciliado con la fugacidad y no aspira llegar más allá de lo que acaba con la muerte.
Mantiene la visión general porque está en sintonía, y sólo interviene en la medida en la que lo requiere el flujo de la vida.
Puede discernir: funciona o no funciona, porque no tiene intención.
La sabiduría es el fruto de larga disciplina y práctica, pero aquel que la tiene, la tiene sin esfuerzo.
Siempre está en camino y llega a la meta, no por buscar. Crece.
Bert Hellinger