Mi inmadurez

estoy mirando mi inmadurez como quien se alumbra con una hoguera a medianoche. hay una ternura escondida en las manos de este niño, en el cénit de su mentón imberbe

hay una necesidad infantil en parecer un hombre seguro, en querer saberlo todo para evadir el vacío y tomar el reconocimiento como una segunda madre

pero ahora que tengo algunas respuestas voy a quedarme callado, ahora que conozco donde lleva esta vereda voy a seguir perdido

estoy escuchando este espejo en silencio hasta que se borren las imágenes que me han dado de comer
estoy acariciando mi inmadurez mientras la balanceo en mi regazo, y le sonrío para que se duerma en paz

estoy mirando mi falta de madurez y esa es toda mi madurez

Del libro, una madre muere

Jonàs Gnana Añó