Al renunciar al amor más grande, recibimos un Amor más Grande.
Ama más quien no puede. Mi amor abraza la imposibilidad como el llanto de algo perdido. No sé no amar lo que no es posible.
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz. Vicente Aleixandre Estaban enamorados. Él amaba al hombre que nacía al reunirse con ella. Ella amaba a la mujer que descubría al encontrarse con él. Estaban enamorados de ellos. Se querían.
No te perdono porque quiero tomar esta culpa y crecer con ella. Porque el daño es algo que no oculto ni en tí ni en mí. Porque yo no tengo tanto poder como para haberlo evitado. Porque si no te perdono acepto la memoria oscura de la existencia tal como fue. Donde miro a los…
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Hay relaciones que quise que duraran toda la vida: no me atrevía a cuestionar la duración, como un tímpano que reverbera indefinidamente con el timbre de una campana. Porque las raíces superfluas se extienden uniformes anudando nuestros cuerpos de amantes. Porque no me atrevía a confrontar el yo con la persona, la voz con la palabra. No me…
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Quizá estemos aún en tiempos diferentes. Nos miramos pero no nos hemos encontrado. Nos oímos pero no nos recibimos. Guardo silencio. Espero hasta que la imagen se aquiete, mis sentimientos se aclaren. Hasta que pueda sintonizarme en el mismo espacio-tiempo que tú. Sino quizá tenga que volver y buscarte aún, de nuevo, en el futuro. Y tengas otro nombre,…
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El amor negado no es desamor. Quizá un pájaro que te empuja los ojos hacia afuera desde lo más hondo, pero no desamor. Quizá la oposición a toda tu naturaleza como hombre en la tierra. Un falso techo, un pie que se derrite. Qué gran cosecha las espinas sembradas en cada uno de los poros…
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Dejo que todo acabe, que se rompa mi corazón con cada final. No lo defiendo hecho trizas, permito que el caballo de la marea lo aplaste con sus pezuñas al galope de viento contra cada roca feraz. Muere hoy mi pecho de pecera rota que rompe aguas. Muero. Morir, muero sin destruir nada, sólo llevándome al final que…
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Al curar algo dañado, se reparan, mejoran y armonizan otras zonas de uno mismo y de la relación. Como cuando se lava y se quita una mancha, toda la prenda se ve más limpia.
La mujer perfecta es la mujer que se ama.
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